
Me acabo de dar cuenta de lo mal que suena el segundo. En fin… aquí teneis dos complementos ideales para los lectores más viciosos: el
mechero con forma de cigarro y el Zippo anormalmente grande.

La gracia de los dos está en sus tamaños. Mientras el mechero cigarril tiene la forma y tamaño exactos de un cigarro normal y corriente (si sois de los que guardáis el mechero en el paquete de tabaco os interesará), para coger el Zippo este tan grande hay que tirar de bíceps. Lo que no sé es si también dará fuego, porque si lo hace hará falta para rellenarlo un bidón entero de gasolina y dará una llama que ríete tú de las antorchas de las pelis de Indiana Jones.
Ahora sólo hay que tener cuidado de dos cosas: no fumarse uno por equivocación y no quemar al que te pide fuego si tienes el otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario